La Moraleja ha emergido en Madrid como un foco de atracción para los compradores de viviendas de lujo. Un reciente informe de la inmobiliaria Knight Frank revela que la demanda de este tipo de propiedades en la capital se mantiene sólida, con un incremento del 5,5% en los precios durante el último trimestre del año pasado. Entre los barrios más destacados como Almagro, El Viso y Los Jerónimos, sobresale una zona residencial que, aunque se encuentra junto a Madrid, no pertenece a la capital. Esta área, que está experimentando un renacimiento y atrayendo gran interés de los compradores más adinerados, es La Moraleja.
La Moraleja, una prestigiosa zona residencial ubicada en Alcobendas, está viviendo una modernización notable. Según expertos del sector, la zona está experimentando un resurgimiento gracias a la llegada de compradores de mediana edad con alto poder adquisitivo. Personas de entre 45 y 50 años, que tienen un fuerte vínculo con la zona debido a que han vivido allí con sus familias desde hace mucho tiempo.
Estos nuevos residentes están interesados principalmente en adquirir casas antiguas, con precios que oscilan entre los 3 y 4 millones de euros, para luego reformarlas y convertirlas en modernas residencias adaptadas a sus gustos y necesidades específicas.
Las áreas vecinas de El Soto y El Encinar también han captado el interés de los compradores, aunque las viviendas en estas zonas son más recientes y requieren menos reformas. Además, son un poco más accesibles en términos de precio, con valores que varían entre los 5.200 y los 5.400 euros por metro cuadrado, en comparación con los 6.200 euros por metro cuadrado en La Moraleja.
No obstante, las segundas generaciones de residentes no son las únicas que están impulsando la demanda en La Moraleja. Los compradores suramericanos también están mostrando un gran interés por la zona. Cantos destaca que estos compradores, procedentes de países como México, Venezuela y Colombia, ya no se limitan a buscar propiedades en el barrio de Salamanca, sino que ahora también ven a La Moraleja como una opción atractiva para sus inversiones en el mercado inmobiliario de lujo en Madrid.
La combinación de factores que hace a La Moraleja una zona tan atractiva es variada. Su ubicación estratégica, a solo diez minutos en coche del mayor distrito financiero de Madrid (las cuatro torres de la Castellana) y a menos de cinco minutos del aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas, es uno de sus mayores atractivos, según Knight Frank. Además, la zona ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo dos centros comerciales, diversas opciones de restauración, un cercano parque empresarial y un club de golf.
Los residentes también valoran el prestigio y el estatus asociados a vivir en La Moraleja, junto con la seguridad y la privacidad que la zona ofrece. Para las familias con hijos, la presencia de numerosos colegios internacionales de alta calidad es un factor determinante. Según «Forbes», siete de los cien mejores colegios de España se encuentran en La Moraleja, y tres de ellos están entre los más importantes de la Comunidad de Madrid.
La historia de La Moraleja se remonta a 1946, cuando se creó el primer plan de ordenación para la antigua finca de caza del siglo XVIII conocida como La Dehesa de la Moraleja, propiedad de Carlos III. La urbanización está dividida en seis zonas, cinco de las cuales tienen parcelas mínimas de 2.500 metros cuadrados, mientras que la zona central cuenta con parcelas de hasta 10.000 metros cuadrados.
A partir de los años 80 y 90, La Moraleja comenzó a ganar notoriedad gracias a la afluencia de personalidades y famosos que decidieron establecerse allí, consolidando su reputación como una de las áreas residenciales más exclusivas y deseadas en los alrededores de Madrid.
